Los blanks para la ninfa al hilo

La pesca a ninfa al hilo se ha impuesto en los últimos veinte años como la técnica más productiva para capturar salmónidos en ríos. Aunque la idea es ciertamente muy antigua, ha vivido un renacimiento espectacular impulsado por competidores de alto nivel. En un gran número de escenarios, la victoria se decide con la ninfa al hilo. Esta técnica permite, ante todo, dirigirse a los peces que no se alimentan en superficie (lo cual ocurre la gran mayoría del tiempo). Ofrece una exploración sistemática de las venas de corriente, con un control inigualable de la deriva y de la profundidad. Es una pesca técnica y sutil, pero extremadamente productiva cuando se domina.

En este estilo de pesca, la elección de la caña es especialmente importante. Es la caña la que impulsa, con mayor o menor facilidad y precisión, las ninfas hacia las buenas venas de agua; también sostiene y guía la línea durante la deriva. Y, por último —una de las especificidades de la ninfa al hilo—, es la caña la que debe transmitir la información que sube por la línea: contacto con el fondo y toques.

En lo que sigue, empezaremos repasando los elementos clave que deben orientar la elección del blank. Luego será el momento de soñar un poco frente a las joyas de la gama Rodbuilders Republic. El equipo de Rodhouse ha trabajado duro para presentar una serie de blanks muy completa que, a nuestro juicio, cubre todas las necesidades de los pescadores europeos.

Elegir una caña para ninfa

Elegir el blank adecuado para la ninfa consiste, esencialmente, en responder a dos preguntas sencillas.

1/ ¿Qué longitud?

Las cañas para pescar a ninfa son más largas que las cañas habituales. Como sugiere la expresión “ninfa al hilo”, en esta pesca no se usa línea de mosca para lanzar; por tanto, solo se cuenta con el peso de las ninfas para la propulsión. Una caña más larga aumenta de forma natural el alcance del lance. Aún más importante: una caña larga permite controlar mejor la deriva a distancia. La búsqueda de la longitud adecuada es, por tanto, un compromiso: lo más larga posible, pero manteniéndose manejable y eficaz en el medio considerado.

2/ ¿Qué potencia?

El blank correcto es el que le permite lanzar con eficacia las ninfas que necesita para los puestos que va a abordar. A veces hay que pescar muy ligero (una sola ninfa lastrada con una bola de 2,2 mm, eventualmente acompañada de una Pheasant Tail sin plomar) en raseras poco profundas, por ejemplo. Pero cuando es necesario bajar a pozas atravesadas por una corriente importante, se puede recurrir a tándems pesados (una bola de 5 mm en la punta con otra de 3,5 mm o más por encima).

En el cruce de estas dos respuestas se encuentra el blank adecuado: el que proporcionará el instrumento de precisión necesario para esta pesca tan técnica.

La gama Rodbuilders Republic

Todos los blanks para ninfa de la gama Rodbuilders Republic comparten un mismo espíritu, una misma concepción de prioridades, y heredan la filosofía de Rodhouse: poner el nivel más alto de la producción industrial al alcance del mayor número de pescadores. La elección de los carbones y de las geometrías se ha guiado por esta idea: proponer blanks lo más ligeros y reactivos posible, que den como resultado cañas vivas en la mano, “sonoras”, y agradables incluso tras largas horas de pesca. Una de las prioridades absolutas del pliego de condiciones ha sido respetar la naturaleza táctil de esta pesca. Por ello hemos buscado una sensibilidad extrema: blanks que ofrezcan sensaciones ricas, directamente utilizables para evaluar la profundidad de nado, un posible dragado o el toque.

El acabado de nuestros blanks de ninfa es de carbono mate con raw tape. Desde siempre hemos hecho nuestro el lema de Gary Loomis: el peso siempre va en detrimento del rendimiento, y esta idea es aún más cierta cuando se aplica a blanks largos y finos. Impensable, por tanto, añadir una capa de pintura inútil que embote la acción natural de nuestros carbones. Además, el carbono mate es discreto, algo importante en una técnica que a menudo se practica a corta distancia. El raw tape es el estado del blank al salir del horno, en el momento en que se retira la celofana que lo envolvía durante el curado en caliente de la resina. En esta etapa, la superficie del blank conserva la marca del bobinado: queda estriada. Mantener este acabado tiene la ventaja de que el estriado reduce la adherencia de la línea al blank, una gran ventaja bajo la lluvia.

Las ágiles: LH 1002 y 1003

Un río de tamaño modesto, casi un arroyo, con vegetación riparia abundante y ramas colgantes: es el tipo de configuración en la que una 10’ es inmediatamente pertinente. Lo bastante larga para ofrecer buen alcance, pero lo bastante corta para seguir siendo ágil en entornos estrechos. Una 10’ también es una excelente elección cuando se prevé cambiar de estrategia y, ante peces comiendo arriba, pasar a pescar en seca con línea de mosca. Por supuesto, se puede lanzar con cañas más largas, pero es indudable que con 10’ se está más cómodo y se es más eficaz.

Lighthouse 1002-4

La opción de la finura cuando el río nunca exige pescar pesado y, por el contrario, conviene atacar venas de corriente con ninfas muy pequeñas y ligeras. Una bola de 2,2 mm es probablemente el límite inferior de este blank, que puede asumir en el extremo alto bolas de hasta 4 mm. La ligereza y nervio del blank permiten lances precisos y una conducción de línea tirante y rectilínea.

Cuando hay que pasar a la seca, una verdadera línea de clase 3 (la Fly Patrol Line ST3 es un excelente ejemplo) le sienta perfectamente, en particular entre 6 y 12 m. Ofrece cualidades de lance ultraligero que gustarán a quienes saben dosificar su gesto y aprecian la finura en el combate.

Lighthouse 1003-4

Este blank, un claro peldaño por encima en potencia respecto al 1002, es ideal para tramos estrechos pero más caudalosos, donde las bolas de 2,8 a 4 mm suelen ser la norma. Precisa y viva, es una verdadera prolongación del brazo en acción de pesca. Una bonita reserva de potencia en el talón permite conducir el combate con autoridad cuando es necesario; la caña es muy estable bajo carga.

Al pasar a la seca, la 1003 brilla con una (verdadera) línea de clase 4. Una buena direccionalidad facilita el control del bucle, permite excelentes mends y, sobre todo, divertirse con lances anclados (enrollados, etc.). Estar en el río con la 1003 durante una eclosión es garantía de una jornada memorable.

La polivalente: 1062-4

Instrumento de referencia para la ninfa en ríos medianos, la 1062 es el blank más polivalente de nuestra gama. Probada durante mucho tiempo en condiciones de competición, la 1062 brilla por su mezcla de dulzura y vivacidad en la conducción de la línea. Su núcleo de uso son ninfas de 2,8 a 3,5 mm, las que más a menudo se utilizan en venas de agua de profundidad y velocidad medias. La flexibilidad de la puntera permite propulsar estas ninfas relativamente ligeras con facilidad —y por tanto con precisión—. La longitud de 10’6 aúna alcance y manejabilidad para lances de amplitud modesta y/o en escenarios relativamente enmarañados.

Compromiso ideal también entre ligereza y vivacidad, por un lado —que aseguran sensaciones de pesca muy nítidas y directamente aprovechables—, y por otro, una redondez preciosa para proteger las puntas más finas y limitar las desclavadas.

Por supuesto, la 1062 es capaz de lanzar una línea cuando las condiciones exigen pasar a la seca. En ese caso, se elegirá una #3, que conviene lanzar con cierta delicadeza. La longitud y suavidad del blank se expresan mejor con un gesto suave.

Gran alcance: 1102 y 1104

Con las 11’ entramos en el terreno de las cañas largas, dominantes en la competición contemporánea. Bien utilizadas, y siempre que se pesquen ríos bastante anchos, las cañas largas proporcionan a menudo una ventaja decisiva en términos de alcance efectivo, tanto para colocar con precisión las ninfas como —sobre todo— para la conducción de la línea.

Pero cuanto más se alargan los blanks, menos toleran la mediocridad. Ofrecer una 11’ implica, por tanto, asumir un pliego de condiciones muy exigente: equilibrio en mano, rigidez suficiente para un buen control de la punta, pero sin excesos para permitir el lance de ninfas ligeras y limitar las desclavadas, manteniendo presente el imperativo de la ligereza… Nuestras 1102 y 1104 son blanks de los que estamos orgullosos. Probados por competidores y para la competición, ofrecen a cualquiera la posibilidad de montarse un instrumento de pesca de muy alto nivel.

Lighthouse 1102-4

LA referencia de los competidores de nuestro equipo. Sorprendentemente ligera y reactiva en mano, seduce de inmediato por la combinación de control y riqueza de percepción que ofrece durante la deriva. Perfectamente a gusto en la franja crucial de bolas de 2 a 3,5 mm, permite peinar con cuidado las venas de corriente más productivas de los tramos típicos de ninfa al hilo. No teme, sin embargo, subir de gramaje y hará navegar sin problema un tándem 3,5 + 2,8 mm para explotar un hueco prometedor.

La transición entre el flex de punta y la reserva de potencia en el talón se sitúa bastante alta para mantener cierta autoridad en caso de una buena captura, pero es lo suficientemente progresiva como para minimizar las desclavadas. Y su ligereza preserva el brazo del pescador durante largas sesiones peinando raseras con la caña alta.

Lighthouse 1104-4

Complemento natural de la 1102, la 1104 es el blank adecuado para todas las configuraciones en las que hay que pescar pesado: caudales fuertes de principio de temporada, pozas profundas, roturas muy marcadas. Pero que no haya equívoco: sigue siendo una Lighthouse. La ligereza y la reactividad se perciben de inmediato, y la generosa potencia del talón no se ha obtenido sacrificando la finura de percepción ni la suavidad en el combate. Con una ninfa jig grande en la punta, permite además una pesca lenta “rascando” fondo que puede resultar mortal con peces muy pegados abajo. Aunque su zona ideal está entre 3,5 y 5,5 mm, posee la redondez y nervio necesarios para asumir con aplomo un combo extremo de 6,4 + 4 mm para explorar la poza al pie de un escalón marcado. Tampoco falta potencia en el talón a la hora de luchar contra un adversario fuerte en la corriente. La buena estabilidad de la mitad inferior del blank permite llevar la iniciativa en combates intensos.

Terminemos con una observación al margen: la 1104 es también un fabuloso blank para la pesca a mosca ahogada. Equipada con una línea de perfil adecuado, con una cabeza de una decena de gramos (160 grains), ejecuta lances anclados notables, y su longitud es ideal para producir los mends y las animaciones sutiles necesarios en esta técnica, tremendamente eficaz para cubrir agua en los grandes raseros de ríos como el Dordoña. Si va de viaje, incluso si su 1104 está montada específicamente para la ninfa, siempre es buena idea llevar un carrete con una DT4 intermedia lenta y una caja de soft hackles y otros clásicos de la ahogada. Quienes lo han probado saben lo eficaz que es el método y lo adictiva que resulta esa tirada brutal al final de la deriva. The tug is the drug.