Cómo aprovechar los datos del CCS y realizar tus propias mediciones

Para profundizar en tus conocimientos sobre el CCS y aprovecharlos, describimos aquí el protocolo que debes aplicar para realizar tú mismo las mediciones y definir con precisión las características de tus blanks. De este modo obtendrás una base de datos que se irá ampliando con el tiempo, más aún si la cruzas con las de otros rodbuilders. Estos datos constituirán puntos de comparación objetivos para elegir tus futuras herramientas y determinar con exactitud las características deseadas según el uso previsto.

El IP

Recordemos que CCS es el acrónimo de Common Cents System, cuyo nombre proviene de las herramientas empleadas para la serie de mediciones. Así, para realizar las pruebas, el Dr. Hanneman utilizaba monedas —los “cents”— a modo de masa.

Para determinar el IP de tu caña, colócala en horizontal sobre un soporte (o bajo un peso) y fija al anillo de punta (o a la puntera de tu blank) una carga para ponerla en presión.

Aumenta progresivamente esta carga hasta que la caña flexione lo suficiente como para que el extremo descienda un tercio de su longitud en el plano vertical.

Por ejemplo, si tu caña mide 2,10 m, la puntera debe alcanzar un punto situado 70 cm (210/3) por debajo de su posición inicial.

Una vez colocada la masa necesaria, pésala. Para los puristas: una moneda de 1 cent pesa 2,5 g.

Así habrás definido la Intrinsic Power (IP) de tu blank, es decir, su potencia.

El ERN

Por sencillez —y sobre todo para que los datos recabados sean explotables—, el Dr. Hanneman estableció la Rosetta Stone, que no es sino una tabla de conversión entre el número de monedas y la talla de línea de mosca prescrita para un blank (recordemos que este protocolo se concibió inicialmente para la pesca a mosca). Esta potencia se denomina ERN, Effective Rod Number.

Con los años, no obstante, rodbuilders deseosos de profundizar en el tema han elaborado fórmulas para transformar el IP en rango de peso de lance para cañas de spinning y casting. Así, en foros estadounidenses especializados, se encuentran las siguientes fórmulas (pueden parecer algo complejas por las unidades americanas —grain, onza— y porque las medidas se realizaron inicialmente con monedas):

• Potencia de lance “ideal” (en gramos) = ((IP / 2,5) − 20) × 0,065
• Potencia de lance alta (en gramos) = (1,5 × (IP / 2,5) − 20) × 0,065
• Potencia de lance baja (en gramos) = (0,8 × (IP / 2,5) − 20) × 0,065

El AA

Recordemos que el AA permite definir la acción de tu caña tal y como la consideran e indican los fabricantes, es decir, de forma estática.

Más claramente, se trata de la porción de caña que trabaja cuando se pone en carga: es la curva que adopta tu blank cuando lo cargas.

Hoy se distinguen cuatro acciones principales: parabólica, semiparabólica, de punta y muy de punta.

El AA permite ser más precisos al determinar la acción de tu caña con una cifra, en lugar de categorizarla.

Para calcularlo, emplea el mismo protocolo que para el IP. Una vez cargada la caña de manera que flexione un tercio de su longitud sobre el eje vertical, mide con un transportador el ángulo formado entre la puntera y el eje horizontal.

El valor obtenido, en grados, determina el AA (Action Angle), que permite cuantificar y comparar la curva del blank, es decir, su acción estática.

El CCF

Habrás notado que las sensaciones difieren mucho de una caña a otra: algunas tienen un comportamiento muy dinámico (rápido), otras parecen mucho más lentas. Este punto se explica por la geometría del blank, pero también por los materiales empleados en su construcción.

Esta característica puede definirse como la reactividad de un blank, es decir, la velocidad a la que la puntera recupera su posición inicial tras ser cargada; se trata del CCF (Common Cents Frequency).

Para definirlo, tras bloquear la caña en posición horizontal, fija una pequeña masa (pasta de tungsteno o de estaño) en la puntera y ponla en carga a una altura de 15 cm.

Esta masa depende del IP de la caña ensayada y se calcula así:

0,085 × IP + 1,27 = masa necesaria (en gramos).

Libera después bruscamente la presión y cronometra el tiempo necesario para completar 20 oscilaciones (el vídeo es entonces una ayuda valiosa, incluso indispensable).

Por último, dividiendo 1200 (60 segundos × 20) entre el tiempo obtenido, obtendrás el CCF en ciclos por minuto, lo que permite cuantificar el carácter dinámico de tu herramienta.