Comprender las denominaciones de nuestros blanks

Solo los entendidos son capaces de retener y comprender a primera lectura el significado preciso de las referencias de un blank. En realidad, estos acrónimos aparentemente complicados no son fruto del azar, sino que se originan en las características del producto. Si la acción, la longitud y la potencia son parámetros fundamentales de un blank, es muy probable que algunos de ellos formen su nombre y la base de su referencia.

La estructura del nombre

Según la marca, la estructura de la referencia de un blank varía, aunque en términos generales son bastante similares.

Muy a menudo, constan de tres partes:

• En primer lugar, una serie de letras o un nombre
• Después, una cifra o eventualmente una combinación de cifras
• Por último, con bastante frecuencia, otro acrónimo

La serie

La primera parte de la referencia —la secuencia de letras o el nombre— suele hacer referencia a una serie de blanks, es decir, al nombre de la gama, como por ejemplo «Statement» en Rodbuilder’s Republic o «Giant» en Black Hole. Una segunda posibilidad es la referencia al uso para el que fueron concebidos, y a menudo se expresa mediante un acrónimo o, más exactamente, una abreviatura.

Así, si tomamos el ejemplo de North Fork Composites, un fabricante muy representado en Rodhouse debido a la calidad de sus productos, encontrará blanks cuya denominación puede empezar por CB, lo que significa que están destinados al uso con crankbaits y, por tanto, han sido desarrollados en consonancia con las características de estos señuelos y las animaciones requeridas.

Podrá identificar las series MB de «Mag Bass», desarrolladas para la pesca de black-bass con rubber jig y caracterizadas por una acción de punta marcada y una punta rígida; o las series SJ, diminutivo de «Spin Jig», que presentan una punta más viva, igualmente rápida y marcada, pero con mayor polivalencia.

Sin ánimo de ser exhaustivos, las abreviaturas más comunes que podrá encontrar son, por ejemplo, FW, SB, SWB, DS o F, que corresponden respectivamente a «Freshwater», «Spinnerbait», «Swimbait», «Drop Shot» y «Fly».

Como siempre hay excepciones, en algunos blanks la primera parte del nombre contiene la letra G, lo que suele significar que están fabricados en fibra de vidrio, «Glass» en inglés.

La longitud y la potencia

La segunda parte de la denominación es una serie de cifras que hace referencia a dos características esenciales del blank: su longitud y su potencia.

Así, la longitud, expresada en pies, constituye las dos primeras cifras de la serie, y la última hace referencia a una serie de potencia. Esta potencia está vinculada al uso para el que se concibió el blank y, aunque en términos generales hay correlación, no puede traducirse de forma simplista a UL (Ultra Light), M (Medium) o XH (Extra Heavy), por ejemplo.

Así, un blank 804 en NFC medirá 8,0 pies (2,43 m) y pertenecerá a la serie de potencia 4… por lo tanto, menos potente que la serie 5, pero por encima de la 3.

Esto es la regla general, aunque existen excepciones: por ejemplo, en MHX, si bien la última cifra hace referencia a la potencia, las dos primeras no dicen nada de la longitud. Así, el modelo SJ 843 en realidad mide solo 7 pies (2,13 m).

Número de tramos

A veces, a este número le sigue un guion y otra cifra, lo que significa que se trata de un blank en varias piezas. La cifra indica, evidentemente, el número de tramos.

Así, una caña «travel» será inmediatamente identificable gracias a la mención «-3», «-4» o «-5».

El módulo o el material

Por último, la tercera parte de la denominación de un blank es de nuevo una serie de letras —un acrónimo o un nombre— que hace referencia al módulo de carbono, al material utilizado o a la tecnología empleada. Así, la gama Xray de NFC remite a una serie de blanks concebidos sin «scrim» y con un trenzado particular.

Los acrónimos más comunes que le permiten caracterizar más fácilmente su blank son SM, IM y HM, que remiten al módulo de carbono utilizado y, por tanto, a su peso, su solidez y, con frecuencia, a su reactividad y resonancia. Este dato debe tenerse en cuenta en función del uso deseado, del entorno y de los señuelos. Sería totalmente erróneo afirmar que un alto módulo es mejor que un módulo estándar, ya que solo el contexto determina su eficacia y pertinencia.